Cuando comencé a entrenar triatlón, la verdad es que no me había dado cuenta de donde me llevaría...
Son esas cosas que uno hace de inercia, fluyendo...
Como el amor mismo, al menos yo soy de las personas que veo a alguien
Y enseguida me doy cuenta que voy a pasar toda mi vida cerca....
Primero siento algo diferente,
Y después descubro que era eso...
La afinidad, la piel, al aire...el alma…
Con la tria fue igual...
Sabía que algo raro pasaba...
Sabía que me estaba metiendo en algo que sería un amor que trasciende la vida misma...
Y cuando fui consciente, tenía el corazón más grande,
La sonrisa más profunda, la mirada más enfocada...
Y casi naturalmente vi que tenía las manos llenas de pasión,
La piel con olor a cloro y los pies llenos de ampollitas...
Pero lo más significante no son la bici, las zapas, ni mucho menos el agua....
Lo que hace pleno este deporte,
Esta actitud,
Es el espíritu,
El alma que tiene en sí mismo,
Y que unos cuantos supimos descubrir...
Y contagiar…
Tiene un sabor a juego...
A saber que la diversión aun es posible, que la tenemos tan cerca...
Tan a disposición...
Es descubrir que uno tiene más y más y menos...
Menos cosas serias
Menos ganas de pasarla mal...
Menos ganas de subirse al cuento de que “lo difícil que es vivir...”
Menos ganas de relacionarse con trajes y corbatas anudando libertades, sabores!
Mas ganas de conocer gente, mundos, vidas…
Más ganas de comunicarse con el todo, con uno mismo
Con el silencio, con la soledad de la compañía…
Es este viaje del que tan de moda se puso…
Hacia uno mismo, y que a veces ni nos damos cuenta..
Entramos naturalmente…
Como los arboles naturalmente se renuevan….
Se alimentan…
Así alimentamos nuestros sentidos…
Muestro cuerpito…
Alejamos a la mente…
Nos volvemos absurdos, incoherente…
Salimos ridículos con calzas, gorros, colores…
Cascos con calcos…
Salimos a que se nos rían…
Y redescubrimos la carcajada!!
Entendimos la energía que tiene una risa
Y nos gusta desafiar lo absurdo,
O lo que es mejor…
Dejar en evidencia que el absurdo no es uno….
Sino todo lo contrario…
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